Los perros de esta raza son excelentes para la vida familiar. Carácter encantador, alegría y amabilidad: eso es lo que siempre ha hecho que los Bulldogs franceses sean tan populares.

El Bulldog Francés ama a todos los miembros de la familia, grandes y pequeños. A temprana edad es un perro activo y temperamental, con el tiempo se vuelve más lento e imponente. Esta raza anhela atención constante, juego activo y caricias, por lo que no se recomienda que lo inicien personas mayores o demasiado ocupadas.

 

La naturaleza alegre, la capacidad de prescindir de largas caminatas y la facilidad de cuidado hacen del bully una buena opción para los criadores de perros sin experiencia.

Tal buen compañero estará feliz de entretener a los miembros de la familia e invitados, alegrando incluso el día más sombrío.

El Bulldog Francés siente bien el estado de ánimo, por lo que si el dueño se siente mal, intentará complacerlo o simplemente sentarse a su lado. A pesar de su tamaño compacto, el perro está listo para defenderse a sí mismo y a su dueño en caso de amenaza de otras personas o animales.

 

A los perros de esta raza no les gusta que los dejen solos por mucho tiempo. El animal comienza a anhelar y a comportarse mal, la constante sensación de soledad puede volverlo más agresivo, díscolo. El Bulldog Francés se lleva bien con otras mascotas siempre y cuando no lo pongan a la defensiva. Pero en la calle, el francés a menudo entra en conflicto con perros y gatos desconocidos, por lo que se debe prestar mucha atención al entrenamiento y la socialización.

 

 

 

Los bulldogs franceses no son fáciles de entrenar porque son tercos por naturaleza y se aburren rápidamente con las actividades repetitivas. Expertos experimentados aconsejan usar siempre golosinas para animar, utilizando ciclos de entrenamiento cortos.

Los ejemplares de la raza particularmente obstinados pueden ser entrenados construyendo el proceso de entrenamiento en forma de juego. Es recomendable tomar un curso de un cinólogo profesional.

 

Los Bulldogs franceses son sentimentales y tienen buena memoria. Para que el cachorro se adapte rápidamente al nuevo hogar, pídale al criador un juguete o algo que ya sea familiar para el bebé.

La educación del cachorro debe comenzar desde el primer día, a pesar de la tierna edad de un amigo de cuatro patas. No se deje seducir por los ojos bonitos: con calma pero con firmeza establezca su propio liderazgo. De lo contrario, será extremadamente difícil hacer frente al perro en el futuro: los adultos prácticamente no cambian su carácter a lo largo de sus vidas.

Inmediatamente muéstrele al perro la bandeja (inodoro), el lugar donde se encuentra su tazón, el área de juegos y relajación. Al niño se le pueden enseñar algunos simples comandos como "Ven a mí", "No" con bastante rapidez.

Estas son las órdenes básicas que te ayudarán a comunicarte con tu perro, incluso si no tienes la intención de entrenarlo de ninguna manera especial.

 

Hasta aproximadamente los 8 meses de edad, el cachorro probará activamente la fuerza del dueño, tratando de ganar liderazgo. Suprima estrictamente el vandalismo y la agresión, pero nunca golpee al perro, renuncie a los gritos, los insultos y los maltratos.

Una voz autoritaria es suficiente para el castigo. Si el cachorro hace todo bien, no olvide elogiarlo, rodear a la mascota con cuidado; esto acelerará el proceso de aprendizaje y evitará la ira. Pronto, el perro finalmente aceptará el papel principal de una persona, convirtiéndose en un amigo devoto.

 

La cosmovisión y el carácter están completamente formados en el Bulldog Francés a la edad de 16 semanas. Hasta este punto, es importante socializar lo mejor posible a la mascota, enseñarle órdenes, acostumbrarla a los procedimientos higiénicos y estéticos.

 

Alguien será lavado ahora: Una o dos veces por semana peine a tu mascota con un cepillo para animales de pelo corto o una manopla especial. Esto ayudará a hacer un masaje útil, eliminar el cabello muerto, el polvo de la calle.
 

Basta con bañar al animal con un champú especial varias veces al año. Después de los procedimientos con agua, seque bien el cuerpo con una toalla, puede usar un secador de pelo si el perro no le tiene miedo.
 

Debe cepillarle los dientes con una pasta especializada aproximadamente una vez por semana. Este procedimiento se puede sustituir comprando  huesos especiales que ayuden a eliminar la placa y el sarro, aunque no son todos efectivos.
 

Regularmente controle las orejas: debido a su estructura anatómica, la suciedad y los insectos entran fácilmente.
Límpialas una vez por semana con un bastoncillo o hisopo de algodón. Recuerde que no debe haber líquido en los oídos, porque producirá un fuerte olor desagradable.
 

Basta con cortar las uñas una vez al mes, alisando las puntas con una lima de uñas. Realice el procedimiento con cuidado para no cortar o pinchar los capilares.
 

Esté atento a los pliegues de la piel en la cara: las partículas de alimentos y la contaminación a menudo llegan allí. Es necesario limpiarlos una vez al día con un paño suave y húmedo para evitar la formación de dermatitis del pañal.
 

Los bulldogs de color claro se manchan con la secreción de los ojos. Esto es normal, pero se recomienda eliminar con cuidado toda la contaminación. Si aumenta el lagrimeo, o los ojos se nublan, comuníquese con su veterinario de inmediato; es posible que tenga una infección o una alergia.
 

La raza Bulldog francés no exige las condiciones de la actividad física: en un apartamento espacioso, un perro puede vivir caminando poco o nada. Esto simplifica enormemente su mantenimiento en condiciones urbanas. Pero cuanto menos se mueva la mascota, más cuidadosamente se debe elaborar el menú.